
En el ámbito de los accidentes de tráfico, el concepto delta-v representa el cambio de velocidad experimentado en una colisión. El delta-v se utiliza habitualmente para evaluar la severidad de una colisión, pero esta práctica no es correcta si no se evalúan también otros parámetros. Veamos por qué.

Con la letra \( g \) hacemos referencia a la aceleración de la gravedad, es decir, a la aceleración que experimenta un cuerpo cuando se deja caer libremente sobre la superficie terrestre. Cuando se habla de aceleraciones expresadas como múltiplos de \( g \), simplemente se está facilitando interpretar los posibles efectos de esa aceleración en comparación con los que produce el campo gravitatorio terrestre.

Muchos artículos divulgativos hablan de las posibles consecuencias de una colisión a una determinadas velocidad. Sin embargo, no es posible hacer ninguna valoración teniendo la velocidad como único dato. Quedémonos con la idea importante: aceleración, velocidad y espacio son tres parámetros inseparables. Se necesitan dos de ellos para poder valorar el tercero.

Son muchas las fuentes (incluidas relevantes instituciones públicas y privadas) que, para explicar las posibles consecuencias de las colisiones, aluden a un supuesto aumento de peso de personas, animales y cosas cuando se producen cambios bruscos de velocidad. Sin embargo, esto no es correcto.