En el ámbito de los accidentes de tráfico, el concepto delta-v representa el cambio de velocidad experimentado en una colisión. El delta-v se utiliza habitualmente para evaluar la severidad de una colisión, pero esta práctica no es correcta si no se evalúan también otros parámetros. Veamos por qué.
Ésta es una muy sencilla (pero bastante precisa) aproximación al cálculo de la mínima distancia en la que un automóvil puede detenerse.
Si ya conocemos las bases del proceso de frenado (en este enlace) de un automóvil sobre un suelo horizontal, podemos seguir utilizando el modelo simplificado para generalizar un poco más el planteamiento y ver cómo cambia la capacidad de frenado en función de que el automóvil circule -como diríamos llanamente- «cuesta arriba» o «cuesta abajo».
Con la letra \( g \) hacemos referencia a la aceleración de la gravedad, es decir, a la aceleración que experimenta un cuerpo cuando se deja caer libremente sobre la superficie terrestre. Cuando se habla de aceleraciones expresadas como múltiplos de \( g \), simplemente se está facilitando interpretar los posibles efectos de esa aceleración en comparación con los que produce el campo gravitatorio terrestre.