Constantemente nos hablan de lo saludable, económico y sostenible que resulta caminar. Nunca había reflexionado sobre ello hasta justamente hoy, día en lo que ha ocurrido lo siguiente...

Esta mañana, a la hora de desayunar, me he tomado un café con leche desnatada (no llegaría a 200 cc) y una pera no muy grande. Un aporte energético de unas 100 kcal según la información que he podido encontrar en Internet.

Después de desayunar, me he ido a caminar. Ha sido una caminata tranquila en la que, en algo más de dos horas, he recorrido 8,5 kilómetros. Por el camino, el reloj y el móvil se encargaban de irme chivando por dónde discrurría la ruta y las kilocalorías que iba consumiendo.

Al final de la caminata, han sido cerca de 640 kcal que, en previsión de errores y por facilitar algunas cuentas que voy a hacer, las dejaré en 600 kcal.

La cuestión es que, con estos números, para haber tenido un balance energético nulo, teóricamente debería haberme tomado 1,2 litros de café con leche y 6 peras.

Si todo fuera proporcional y me planteara recorrer 100 km, entonces necesitaría un día de caminata en el que consumiría unos 14 litros de café con leche y unas 70 peras. Si nos juntáramos un grupo de cuatro amigos que quisiéramos recorrer esa distancia, necesitaríamos  preparar y acarrear un avituallamiento de 56 litros de café con leche y 280 peras.

Por otro lado, me fijo en que mi coche pesa 1800 kp y es capaz de transportar 4 personas consumiendo unos 5 litros de gasoil cada 100 km (a una marcha tranquila por autopista). Son 5 litros de gasoil que sirven para mover el propio coche y a las cuatro personas, en una hora, a 100 km de distancia,... frente a 56 litros de café con leche y 280 peras para moverse las cuatro personas por si mismas, caminando y sin acarrear su propio «combustible», que si los cargamos con el café con leche y las peras, entonces las cuentas salen peor.

No hay ninguna duda al respecto de lo saludable que resulta caminar, pero cuando me dicen que es económico y sostenible, la verdad es que en esa cuestión sí que empiezan a surgirme dudas.